En las últimas décadas, Chile ha recibido una gran cantidad de inmigrantes provenientes de otros países de Latinoamérica y el Caribe, transformándose en un escenario privilegiado de observación de procesos de intercambio cultural. No se trata de desconocer la historia de inmigración del país y plantear esta realidad como nueva, sino más bien de interrogar esta suposición a la luz de una construcción histórica, política y simbólica específica, que promueve referentes patrióticos y nacionalistas. Lo anterior nos permitirá igualmente dilucidar, en el caso chileno, las primeras fases del intercambio cultural con población inmigrante racializada y vulnerable. Es allí el lugar y situación en el que se configura un dispositivo de intersección donde confluyen racismo, xenofobia, clasismo y sexismo. El análisis concreto de 4 figuras estigmatizadas de inmigrantes latinoamericanos, nos dará la posibilidad de hacer transparente el proceso de constitución de identidad nacional chilena, marcado persistentemente por el eurocentrismo y la negación de la diversidad cultural, de los procesos de globalización y de la impronta colonial.

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