Estando de acuerdo con Bateson en cuanto a que “el mapa no es el territorio”, rastrearemos qué ha venido sucediendo en Ecuador en fechas recientes en cuanto a sus nacionalidades y minorías. La inclusión en el texto constitucional ecuatoriano de artículos relativos a una ciudadanía universal ponen énfasis en una de las demandas batesonianas como es la de evitar “perversiones epistemológicas”, por cuanto incluyen, al menos en un plano teleológico, a saberes olvidados por el canon eurocéntrico occidental. Opinamos que dicha ciudadanía, tomando como referencia el Sumak Kawsai (Buen Vivir) como modelo de (post)desarrollo nacional, va en la línea de lo propuesto por Bateson cuando demandaba una no dualidad de objeto/sujeto-naturaleza/cultura. Con estas líneas lo que trataremos de mostrar es hasta qué punto el Ecuador puede ser un modelo de excepción a lo que el autor de Naven  denominaba “una civilización desbocada” por cuanto inserta en sus cambios de matriz productiva parámetros no neoliberales. Definirse como país plurinacional y multicultural y dotar de derechos a la naturaleza van en línea de lo expuesto por Bateson en cuanto la búsqueda de una transformación cultural civilizatoria.

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