En esta ponencia hemos elegido centrarnos en los viajes que, desde hace pocas décadas, se han vuelto prácticamente obligatorios para aquellas personas englobadas en una comunidad académica heterogénea que asiste a congresos por todo el mundo con el objetivo general de presentar sus resultados de investigación; este imperativo obviamente lleva a la comunidad académica a planear y emprender viajes prácticamente anuales. Tomando en cuenta este amplio encuadre, en la exposición daremos cuenta del recorrido que hemos seguido las coautoras, no solo en el sentido literal del viaje geográfico sino, y especialmente, en conjunción con un recorrido teórico-metodológico que nos ha llevado, en sentido figurado, del occidente hacia el oriente. Esto se ha traducido en trayectorias que partieron de una formación más típicamente positivista, para nosotras paradójicamente signada con un viaje inolvidable que hicimos al Oriente, más específicamente a la República Popular de China (en 1995), y que han transitado hacia la puesta en práctica (ya en el nuevo milenio) de enfoques cobijados por la investigación cualitativa y centrados en el ejercicio de la narrativa, y por lo cual son identificados con posturas antipositivistas. Para nosotras resulta un tanto simbólico que uno de los centros de desarrollo de estas vertientes novedosas dentro de las ciencias sociales y las humanidades esté ubicado en los Estados Unidos (donde hemos asistido a congresos), ámbito por excelencia del Occidente.

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo