Las Colles de Diables, una de las manifestaciones más emblemáticas de la cultura popular catalana, frecuentemente están relacionadas con el imaginario de una identidad colectiva catalana homogénea. En las últimas décadas, como resultado de la globalización, nuevos perfiles de participantes forman parte de estos grupos poniendo en cuestión su uniformidad y permitiéndonos plantear nuevas preguntas de investigación que trascienden del estudio de éstas exclusivamente como actores patrimoniales. Las Collas son imaginadas como elemento patrimonial que configura el discurso de una identidad catalana uniforme basada en rasgos culturales y lingüísticos. No obstante a través de la participación en ellas, son vividas como una comunidad heterogénea que actúa como comunidad de participación, unificando la pertinencia a un grupo social variando en función del contexto y la actividad, y que opera como campo para adquirir capital cultural y social. En el marco de la investigación en progreso del proyecto I+D NEOPHON2 sobre los procesos de adopción del catalán (mudas lingüísticas) de los miembros de Colles de Diables de Barcelona, realizamos una encuesta entre los participantes de 18 colles, obteniendo 138 respuestas, y 15 entrevistas. Algunas conclusiones preliminares muestran que la Colla es un campo favorecedor en el uso activo de la nueva lengua, además es vivida como espacio y como tiempo de sociabilidad contribuyendo a la cohesión y al sentimiento de identidad local. Asimismo las collas son un buen ejemplo de la pluralidad de las comunidades de participación en actividades culturales catalanas que dan paso a nuevos imaginarios culturales.