En el censo del 2000 se identificó a 6.044,547 personas de habla indígena, esto es, 6.20% de la población mexicana de 5 años y más. En 1990 el estimado de personas indígenas fue de 5.282,347, a esta cifra se agregan los menores de 4 años de hogares con jefes de habla indígena, con lo que se incrementa a 6.411,972, al comparar con los 6.004,547 en el dos mil se observa una disminución de 407,425 personas. Por otra parte, si consideramos la condición de habla indígena monolingüe, se cuenta con un indicador oficial que se aproxima al grado de cohesión que continúa en las comunidades étnicas. A nivel nacional, la tendencia es decreciente, el monolingüismo tiende a quedar albergado en el hogar bajo la tutela materna, los varones salen a la sociedad, a la actividad laboral, buscan educación, por ende asumen el bilingüismo como una necesidad indispensable de comunicación; los datos de 2000 presentan un ligero incremento en esta tendencia a la reducción, pues mientras en el censo de 1990 el monolingüismo se estimó con un porcentaje del 15,8 %, para el 2000 se ubicó en 16.6 %; no se trata de una diferencia muy amplia, pero acredita la presencia en el país de poco más de un millón de personas en condición de habla indígena únicamente; que la continúan practicando al interior de sus comunidades, quizá como un forma de persistencia cultural.

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