Si pensamos  la realidad social en términos de sistemas de relaciones, resulta interesante profundizar en el estudio del  parentesco por afinidad  que se crea por el matrimonio de un hombre con una mujer, considerando el matrimonio como  una institución social de referencia y como uno de los indicadores más firmes y potentes respecto a la organización social.  Si deseamos, además, indagar en los procesos de dinamización y de cambio en las zonas rurales a partir  de este tipo de parentesco, entran en juego elementos que nos hablan de la gran  complejidad  de la estructura social entendida como estructura social de género.  Mostraré un estudio de caso de dos pueblos de la Mancha Centro, Ossa de Montiel (Albacete) y Villahermosa (Ciudad Real) que tradicionalmente han estado vinculados por relaciones comerciales, culturales, espacios laborales y sobre todo por relaciones de parentesco gracias al mercado matrimonial entre ambos municipios. En este contexto, el papel de la nuera es clave  como engranaje donde se articulan esas relaciones de parentesco. A través del trabajo etnográfico toma relevancia  todo el material cualitativo que nos está hablando de los aspectos más subjetivos de estos procesos que a su vez están condicionados por la diferenciación social, la desigualdad de género y los ritmos territoriales diferentes. 

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