Es común entre las y los llamados transexuales, argumentar que han "nacido en un cuerpo equivocado" y, obviamente, el error consiste en que sus cuerpos no deben pertenecer al "sexo" con el que nacieron sino al que les gustaría pertenecer, es decir, al opuesto. Regularmente se aduce que la naturaleza falló con ellos, sus razonamientos giran en torno a la biología. Al mismo iempo, denuncian a la sociedad que los discrimina, no obstante, su cuestionamiento no se dirige  a la sociedad o a la diferencia sexual como una producción de la cultura de género. Su respuesta, en cambio, es enfatizar la naturalización de dicha diferencia al producirla mediante las intervenciones quirúrgicas y la medicalizacióna la que someten quienes han "nacido en un cuerpo equivocado".En esta ponencia me propongo reflexionar en torno a la cirugía de reasignación genital o gentoplastia junto a la medicalización que conlleva, en tanto conjunto de prácticas corporales que materializan a los sujetos en una suerte de naturalización seual, cimiento de su identidad de género.

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