EL AUMENTO DE CONDOMINIOS POPULARES EN LA CIUDAD DE LIMA, PERÚ.
Hace pocos años, Lima, en su morfología arquitectónica, ha entrado en un momento histórico que se muestra, por un lado, en un cambio radical de una situación de construcción horizontal a vertical en los distritos tradicionales y populares, y, por otro lado, en un cambio de dinámica de los niveles socioeconómico E, D y C en su estrategia de elección de un nuevo hogar como herramienta eficaz para avanzar de manera positiva dentro que se define como se movilidad social. En el caso peruano los autores que aportan los textos más relevantes en ciencias sociales operan con la terminología de sectores de nivel A y F en lo que se refiere a la segmentación socio-económica que se asocia territorialmente a distritos concretos, y que generalmente reproduce conflictos sociales que pueden existir entre estos grupos sociales en la sociedad limeña. Da la impresión que fenómenos como la desconfianza, el racismo y la desigualdad socioeconómica casi siempre están provocados por el choque entre los niveles mencionados. La pertenencia de las personas a un estrato concreto se define socialmente a primera vista por el lugar en que habita, y, que determine a un trabajo remunerado bueno. La ubicación del hogar es clave, estratégica. Me gustaría centrarme especialmente en las barreras y fronteras simbólicas que se construyen cuando se produce una reubicación habitacional dentro del sector D y C.
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