“Lo que si es cierto es que mi cuerpo es para la danza”, “yo no tengo buen pie”, “con el tema del cuerpo físico, que les han machado mucho, les han dicho que no valen para bailar, y al final se lo han creído”. Estas y otras expresiones resuenan en las experiencias de bailarines y bailarinas en el conservatorio profesional, que es donde se imparten los estudios oficiales de danza. Esta comunicación se enmarca en una investigación sobre la construcción de subjetividades en los procesos de formación en danza contemporánea. El objetivo principal aquí es analizar las representaciones en torno al cuerpo con “condiciones para la danza”, así como sus consecuencias en el desarrollo de la práctica. Para ello se ha contado con una serie de entrevistas semi-estructuradas, la experiencia del propio investigador como bailarín formado y bibliografía del tema. Estas condiciones o cualidades, en principio, consistirán en unas determinadas características anatómico-fisiológicas. Los sentidos de tales representaciones se encuentran tanto el devenir histórico como en el contexto donde actualmente se desarrolla la formación en danza. Estas representaciones terminan configurando identificaciones con lo que idealmente puede “ser”o “no ser” un/a bailarín/a. Si bien no es un factor que paralice el ejercicio de la práctica, la naturalización de tales cualidades sí que puede condicionarlo, generando situaciones conflictivas que afecten negativamente a la experiencia subjetiva.  

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo