“A QUIEN DICES TU SECRETO, DAS TU LIBERTAD Y ESTÁS SUJETO”. UNA REFLEXIÓN DESDE LA ANTROPOLOGÍA SOCIAL ACERCA DE LA IDONEIDAD DEL CONCEPTO ‘LUCHA DE CLASES’ EN LA ETNOGRAFÍA DE LA GENTRIFICACIÓN
“¿Cómo? ¿Has dicho ‘clases sociales’? No, no… Aquí los vecinos trabajamos el día a día. Nunca hemos reparado en estas cosas. Hacemos piña y punto”. Así despachó la cuestión de clase que tanto me interesaba la representante de la asociación de vecinos des Barri que, frente a una rotunda reforma urbana, tanto hizo en el pasado por mantener de manera infructuosa la población del lugar en el lugar. Ésta es la misma asociación que actualmente, tras llegar vecinos nuevos, hace tanto por dotar de valor la “vida de barrio” des Barri. Todo ello contribuye a hacer de éste barrio el paradigma de la gentrificación de la ciudad de Mallorca.
Según el Manifiesto Comunista de Marx y Engels, la historia de todas las sociedades existentes hasta ahora es la historia de la lucha de clases. De ser así, la historia del concepto “lucha de clases” es una historia que se honra a sí misma, sujeta como ha estado a transformaciones estructurales, tensiones agentes y rifirrafes intelectuales. Por otro lado, cabe señalar que la traslación del estudio de las clases sociales desde los ámbitos tradicionalmente considerados productivos a los reproductivos no conlleva necesariamente la importación de la noción de lucha de clases. Por extraño que parezca, éstas parecen llegar ya “luchadas”.
Sostendré que la gentrificación no tan sólo nos ayuda a examinar como la lucha de clases también tiene lugar en el ámbito de la reproducción sino que, además, su estudio nos permite ahondar en aspectos metodológicos relativos a la idoneidad de incorporar la lucha de clases en las investigaciones y etnografías urbanas que realizamos tanto antropólogos sociales como investigadores de disciplinas afines. Concluiré afirmando que para que la lucha de clases tenga lugar, y por ende la existencia subjetiva de la clase obrera, no es necesario que los actores en liza articulen y expliciten en términos de clase la toma de conciencia de sus condiciones objetivas. Es más, de hacerlo podrían caer en un error estratégico.
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