Como todo buen peregrino conoce más allá de la Cruz de Ferro se encuentran los pueblos que forman parte de la comarca del Bierzo. A lo largo de siglos estos mundos rurales han ido conformando su identidad y su forma de vida a través del trasiego lento pero incesante de personas procedentes de cualquier rincón del mundo hacia Santiago. Esta presencia ha complementado y conformado la economía rural y ha dado vida incluso en los días más desapacibles del invierno a muchas localidades casi aisladas de montaña. Sin embargo la fiebre del oro negro, como se conoce en la comarca al carbón, y el aumento de otras industrias extractivas modificaron durante gran parte del siglo pasado esta vinculación casi esencial entre la ruta jacobea y el mundo rural berciano, hasta casi invisibilizarla. Ahora la realidad ha vuelto a girar. El carbón se acaba, y la ruta jacobea se ha convertido en el gran itinerario cultural europeo. El trabajo que presentamos se basa en la información recogida a lo largo de varios años en la comarca y se centra en en análisis de estos procesos de cambio rural dirigidos de nuevo hacia el camino de Santiago. Usaremos para ello la perspectiva trazada ya por Simmel y Schütz que se condensa en el término "Lebenswelt" para presentar los nuevos modos de vida, así como las nuevas formas de negocios y de empresas que han revitalizado los escenarios rurales bercianos.

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