De acuerdo con una narrativa mítica de creación, la noche fue concebida por el dios Yoaltecuhtli y su pareja Yacahuiztli. Asimismo, se creía que Yoaltecuhtli era la personificación de la noche misma. La noche se ubica en un espacio-tiempo primigenio, asociado al caos y al desorden, pero a la vez, comprendida como un sitio donde se prepara, se genera la vida y todo lo que será creado sobre la tierra. Entre los antiguos nahuas el tiempo nocturno era una dimensión cosmológica equivalente al inframundo, que servía de morada a diferentes seres y entidades. Debido a los peligros y poderes que emanaban de la noche se realizaban distintas ceremonias nocturnas. A partir de la identificación y análisis de estas acciones rituales registradas por los cronistas del siglo XVI, se pretende contribuir para un mejor entendimiento acerca de la concepción que poseían los antiguos nahuas sobre la noche.

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