Artesanías y Santuarios: el consumo de bienes en la revitalización del diálogo interétnico y la pertenencia territorial numénica.
La artesanía de uso cotidiano es un rubro que ha sido poco apoyado por las políticas públicas porque su comercialización no se despliega en un rango de mercantilización tan fuerte como el arte popular. Sin embargo este tipo de artesanías es la base del conocimiento artesano en el que se despliega el desarrollo del arte popular. El consumo de estos utensilios artesanales juega un papel simbólico importante en el encuentro interétnico que toma lugar en centros devocionales como los santuarios; en donde el sector campesino y el turismo religioso llegan abastecerse de estos bienes artesanales. Tal es el caso del Santuario de Tepalcingo; Morelos en donde la venta de artesanías de uso cotidiano es sin lugar a dudas uno de los motivos principales para asistir a la feria, la cual toma lugar una semana antes y otra después del tercer viernes de la cuaresma; celebración en la que se conmemoran a la imagen del Jesús de Nazareno y a la edificación de su templo. Así, feligreses, turistas y artesanos convergen en su interés por consumir estos bienes artesanales, poniendo de manifiesto la continuidad de una estética campesina que se ratifica a sí misma ratificando su pertenencia territorial en este caso delimitada en términos numénicos; en la cual el intercambio de artesanías juegan una papel semántico importante en el diálogo interétnico en torno a la recreación del mito fundacional que da sentido a la celebración de este Santuario.
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