Esta ponencia plantea el papel de los orígenes y las trayectorias vitales en la configuración de la identidad en Cataluña. El auge del independentismo catalán y, en su polo opuesto, el nacionalismo español, se constituye en dos “bandos” opuestos cada vez más antagónicos y de difícil encaje. Al mismo tiempo, la intersección ha ido perdido espacio político, viéndose obligados, quienes ocupaban ese espacio, a tomar partido por alguno de los extremos. También intentaré analizar si los sentimientos de pertenencia y autoidentificación se manifiestan a través de la filiación y/o la afinidad y si se han visto modificados o están en proceso de cambio desde que empezó “el procés” independentista. Un punto importante para este análisis de los cambios será también dilucidar si los episodios de violencia del referéndum del día 1 de octubre y la posterior implantación del artículo 155, han radicalizado aún más las posiciones y las adscripciones identitarias. El resultado final del estudio pretende ver si esta dicotomía está afectando a la convivencia social y como se traduce a nivel político desde el Estado en forma de constreñimiento, pérdida de libertades y silencios impuestos y cuál es la respuesta de la sociedad en Cataluña. Este trabajo se construye a través de entrevistas a varias personas con distintas posiciones, en el análisis de estos discursos y otros que se producen a través de los medios.

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