La Humanización, o el proceso de constitución de la actual-realidad
En el presente apartado abordaremos la percepción de la realidad en los ámbitos socio-político y cultural de las sociedades-comunidades occidentales, y las narrativas filosóficas que fructifican en lo que hemos denominado actual-realidad y/o Imperio de la Realidad. El proceso de constitución de esa actual-realidad, que subrayamos esencialista, lo hemos denominado Humanización, entendiendo éste como un proceso en sí mismo de (auto)domesticación del ser humano. De la misma forma, abordaremos ciertos aspectos que hacen funcionar la maquinaria conceptual; que se traduce en categorías de pensamiento afianzadas y naturalizadas que operan, en infinidad de ocasiones cotidianas, conforme argumentos falaces.
Decía Sloterdijk que "El Humanismo como palabra y cosa tiene siempre un opuesto, pues es un compromiso en pos del rescate de los seres humanos de la Barbarie" (Sloterdijk, P., 2000 : 5). Es por tanto el proceso humanizador, un proceso corrector y autorreferencial, autobiográfico y domesticador del individuo humano expresado y desplegado por la Civilización Occidental como máxima expresión de sí. Se trata entonces de un proceso cultural que determina ciertos elementos básicos culturales de discernimiento y explicación del mundo.
Son mecanismos, pues, culturales de percepción definitoria de la realidad. Compone los recursos culturales de percepción determinando cómo será su definición. Se trata del elemento hegemónico por excelencia y es por ello que nos sumergiremos en él denunciando ciertas características que lo componen.
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