Esta ponencia se propone abordar la conversión de ciertos elementos materiales de los pueblos indígenas de Panamá en propiedades intelectuales colectivas. Para ello se reflexionará sobre la aprobación y aplicación de la Ley 20 de 2000 “del régimen especial de propiedad intelectual sobre los derechos colectivos de los pueblos indígenas, para la protección y defensa de su identidad cultural y de sus conocimientos tradicionales”. Una ley panameña dedicada a proteger las invenciones, modelos, gráficos, petroglifos, símbolos, figuras, dibujos, diseños u otros detalles indígenas, a través de un sistema especial de registro en el Departamento de Derechos Colectivos y Expresiones Folclóricas de la Dirección General del Registro de Propiedad Industrial (DIGERPI) del Ministerio de Comercio e Industrias. Y, una ley que hizo posible que en 2001 los gunas, fueran los primeros indígenas de América Latina que registraran un elemento de su cultural material –unas composiciones textiles llamadas molas- como una propiedad colectiva. Gracias a esta ley las máximas autoridades gunas son las entidades responsables de entregar los permisos de reproducción de la mola a partir de licencias de uso del derecho colectivo indígena registrado bajo el nombre Mola (morra) Kuna Panamá (Valiente, 2006: 128-136). En esta ponencia veremos hasta qué punto estas licencias, además de suponer beneficios o regalías para las autoridades indígenas, han suscitado nuevos conflictos.

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