El interés por el estudio de la materialidad plantea la cuestión por la forma en que materia y materiales crean significado cultural. Estas relaciones se abordan entre lo material y lo semiótico en dos sentidos. Por un lado se subraya la dimensión material de los signos, pero nuestra propuesta quiere subrayar también la dimensión semiótica de la materia, desde la que pueden contestarse las aproximaciones representacionalistas de los significados que asumen que las palabras tienen el poder de representar a las cosas como no construidas. A partir del concepto de ideología semiótica propuesto por Webb Keane atendemos a cómo las características de iconicidad e indexicalidad — en principio las más adecuadas para abordar el cruce entre materialidad y significado— se encuentran reelaboradas en las economías sociales de los signos, dentro de las que se negocia la definición de lo que son los signos, cómo se relacionan con la materialidad y funcionan en la vida social. La ideología semiótica señala la relevancia diferencial que se concede a la intención en el proceso de significación, qué clase de agentes intervienen en ese proceso, o cómo se reparten significados naturales y no-naturales. Si aquí la etnografía aparece como recurso epistemológico y metodológico, nos preguntaremos — siguiendo desarrollos de la antropología material, como Martin Holbraad— cómo es posible dar voz a las cosas (incluso emanciparlas); y hasta qué punto la disciplina puede dialogar con las dimensiones materiales de una cultura, tomando a estas como informantes que intervienen en los procesos de creación de significado cultural.

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