A pesar de la falta de información sobre las poblaciones del Neolítico y de la Edad de Bronce europea, resulta posible conocer datos sobre la vida y las costumbres de aquellas gentes que poblaron nuestro continente. De entre todos los materiales de los que disponemos los más abundantes son los restos esqueléticos. Los estudios antropológicos y paleopatológicos nos permiten conocer una gran cantidad de datos, no sólo desde el punto de vista biológico, sino que también nos permiten interpretar datos objetivos para conocer aspectos relacionados con la sociología de estos pobladores Los enterramientos son frecuentemente considerados como el material más idóneo para la búsqueda de datos relevantes sobre los sistemas sociales antiguos. Debido a ello hemos estudiado los restos esqueléticos procedentes de las necrópolis megalíticas halladas en La Rioja y queremos exponer, en esta comunicación, los aspectos más relevantes de nuestra investigación. Defendemos la existencia de una población sedentaria asociada a una economía agro-ganadera en estas localizaciones riojanas del 4700 BP. Mantenemos la hipótesis de cuidado y manutención de los miembros incapacitados del grupo durante largos periodos de tiempo. Y también defendemos la hipótesis de la existencia de rituales relacionados con la muerte. Creemos que el estudio de los restos antropológicos supone el método de estudio más adecuado para conocer la estructura biológica de estos pobladores, así como algunas características de la sociedad durante el periodo estudiado.

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