La globalización económica y las políticas neoliberales han acelerado el incremento de los flujos migratorios a nivel mundial, en especial el de las mujeres, que actualmente representan el 49% de la migración internacional. Se ha generado, un nuevo tipo de movilidad que les ha permitido salir de sus países de origen para buscar una mejora en las condiciones de vida para sus familias y para ellas mismas. De acuerdo a Ronen Shamir, ante los nuevos modelos de movilidad existe un principio cultural-normativo global que privilegian los criterios de seguridad que tienden a estigmatizar y cerrar el paso a determinadas categorías de personas. Esto es particularmente evidente en México. El endurecimiento de la política migratoria del Estado hacia los migrantes centroamericanos ha ocasionado la militarización de la frontera sur y por consiguiente el aumento de las detenciones y deportaciones, que se intensificaron a partir de 2010. Aunado a lo anterior, el contexto de violencia provocado por el propio modelo neoliberal y exacerbado por el narcotráfico, también ha afectado a los migrantes centroamericanos, sobre todo a las mujeres, quienes enfrentan grandes riesgos como la violencia sexual, el tráfico de personas, secuestro, etc., al transitar por el país. Por tanto, en esta ponencia, analizaremos esta política migratoria desde un enfoque de género para determinar sus efectos sobre las mujeres centroamericanas, especialmente en el incremento de la violencia de género, que se ha convertido en un dispositivo que le da forma específica al ser causa y característica de su procesos migratorio.

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