Artículo

LA LIBERTAD DE LO SALVAJE. LOS CULTOS DE POSESIÓN COMO RELIGIONES ALTERNAS AL PODER INSTITUCIONAL EN BAHÍA HONDA (ARTEMISA, CUBA).

Los cultos de posesión en Cuba son religiones alternas. Alternas al poder y por eso libres. El campo religioso cubano se caracteriza por la horizontalidad de sus diversas manifestaciones. No existe una religión oficial dominante e instaurada en las instituciones públicas como ocurre en sociedades como la española o la brasileña con el Catolicismo. En la isla de Cuba no podemos hablar de la existencia de un campo religioso subalterno[1] que reproduzca un sistema de “centro”. Las agencias religiosas estudiadas se caracterizan por permanecer en un estado “salvaje” (dentro de las leyes de lo no domesticado), no institucionalizado, donde los lugares de culto son las casas particulares de los propios agentes, en las que se ofrece una alternativa para explicar la experiencia, que no jerarquiza ni excluye cualquier otra opción mística. Para las gentes de Bahía Honda es en la posesión, en la comunicación directa con las entidades místicas, donde se manifiesta el código espiritual que organiza y da sentido a la religiosidad de los cubanos de Bahía, al margen de las separaciones eruditas que entre las tradiciones de origen africano han señalado desde la literatura, sin tener en cuenta su expresión concreta, su verdadera forma y exposición práctica, su cuerpo y lógica, su esencia y sentido.[1] Entendiendo el concepto de subalternidad como la situación de desposesión para conformar cultural y materialmente la sociedad, y por tanto, su dependencia con respecto a los esquemas producidos por un 'centro', que determina, en gran parte, sus condiciones de marginalidad.

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo