El flamenco. A 8 años de su declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
A quince años de la creación de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO y de la posterior inclusión de varias expresiones culturales de España a la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad es, no sólo oportuno sino indispensable, analizar los efectos que estos reconocimientos internacionales y sus experiencias de salvaguarda están generando al interior de las comunidades que detentan las expresiones culturales en cuestión. El objetivo de esta comunicación es contribuir al seguimiento y evaluación de los procesos de patrimonialización originados por la UNESCO, en particular en lo referente al caso del flamenco -inscrito en 2010 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Para ello es necesario identificar los distintos actores que participaron en el proceso de patrimonialización, describir el tipo y la calidad de la participación de los “portadores”, conocer cómo se hizo la consulta y si la misma fue representativa en relación a la totalidad de los practicantes de la manifestación cultural. Pero además examinar qué posibles incidencias ha tenido su inscripción en la lista de la UNESCO, su impacto social y económico, así como la percepción que tanto del proceso de patrimonialización como de los resultados derivados tienen los agentes implicados y protagonistas.
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