Con base en las similitudes formales que existen entre la hyokab’ida (artesanía otomí de incrustación de concha en madera), la pintura enconchada novohispana y el arte namban, se plantea la hipótesis sobre el origen oriental de la primera, a través de la interacción en Filipinas y China de agustinos de origen otomí, otras personas de esa misma etnia y los jesuitas.Las fuentes documentales sobre este tema de investigación son escasas hasta el momento, por lo que se ha considerado que la coincidencia de los patrones decorativos en las obras anteriormente mencionadas, permitirán iniciar el acopio de fuentes documentales específicas sobre el particular.Otra intención consiste en aportar nuevos datos sobre la Historia y Antropología de la conservación y del desarrollode la cultura otomí. Hasta ahora, las migraciones interoceánicas que los otomíes realizaron durante el virreinato han sido objeto de escaso o nulo interés, de ahí la importancia de iniciar estas indagaciones que sin duda completarán la historia particular de los otomíes, de México y de las Filipinas.