Uno de los modos en los que el ser humano interviene en su entorno es, digámoslo así, reflexivo: interviene sobre sí mismo, sobre su entorno humano, ya sea en forma de autoconstrucción individual, ya sea en forma de construcción colectiva o relativa a alguna otredad. Junto con los pueblos “primitivos”, las mujeres o los animales, una de las otredades tradicionales es la infancia. La crianza infantil puede considerarse parte de lo que Peter Sloterdijk ha denominado antropotécnicas, esto es, procedimientos de autoconstrucción que operan como las “tecnologías del yo” de Michel Foucault, aunque en este caso referidas a la subjetividad de los niños. Modernamente, en los países occidentales y occidentalizados la crianza ha sido capturada por expertos que, desde disciplinas como la medicina o la psicología, indican cómo “domesticar” a los niños. En esta presentación mostraré el rendimiento que una mirada histórico-genealógica puede proporcionar a la hora de entender la tensión entre el proceso de especialización de la puericultura y la práctica cotidiana del cuidado infantil. Me centraré para ello en algunas fuentes primarias publicadas en España y procedentes de diferentes momentos del siglo pasado, como manuales, revistas o diarios de crianza. A través de ellas comprobaremos cuáles eran los consejos de los expertos y podremos atisbar también cómo eran las prácticas de las madres, a quienes aquéllos se dirigían preferentemente.

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