Lejos de la frontera entre México y los Estados Unidos, pero cerca de la Ciudad de México se encuentra el parque temático Eco Alberto. Este lugar es gestionado por la comunidad indígena Hñahñu, misma que se encarga de organizar un performance turístico, en el cual se vive la experiencia de ser migrante indocumentado a los Estados Unidos, en donde participan miembros de la comunidad local que actúan como Polleros –guías de los indocumentados– y la Migra –policía fronteriza estadounidense enfocada a repeler o capturar a los migrantes indocumentados–. Por su parte, los turistas actúan como los mojados –inmigrantes indocumentados–. El escenario local es muy parecido al fronterizo, árido y de vegetación xerófita; además, se pretende que el río Tula –que pasa por el Eco Alberto–, es el Río Grande –que en realidad es la frontera política entre México y Estados Unidos–. Así, el propósito de la presente investigación es mostrar cómo este performance es una representación espacial del turismo oscuro, pues además de que evidencia el sufrimiento de los migrantes indocumentados, se trata de una actividad de cierto riesgo, en el sentido del entorno difícil que se debe recorrer. El trabajo se basa en el giro performativo, en donde se asume que una representación turística se corresponde con la vivencia de un lugar a partir de la percepción multisesorial (Larsen, 2012).

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo