Lo intercultural como modelo educativo, se ha construido en España como paradigma de gestión de la diversidad. Este paradigma se ha conceptualizado a partir de nociones sobre lo intercultural producidas desde retóricas esencialistas y reduccionistas de conceptos como cultura o diversidad. Cuando se habla de lo intercultural en España como modelo educativo de gestión de la diversidad, siempre se habla de migraciones, asumiendo que este fenómeno social define propiamente al concepto de diversidad; como si solo los procesos migratorios, y no otros procesos sociales, implicaran diversificación social. Hablar de lo intercultural supone en España hablar de la atención educativa a una grupalidad de alumnado construido socialmente como inmigrante y/o extranjero. Analizar estos enunciados permite conocer cómo se producen políticas educativas como la Orden de 15 de enero de 2007 por las que se regulan las ATAL en Andalucía, y cómo se produce conocimiento científico, dentro de las lógicas colonialistas del sistema mundo moderno colonial. Atender a esto desde la genealogía, como metodología de análisis propia de las Ciencias Sociales, plantea la visibilización de los efectos de poder de las instituciones y el discurso científico. Planteándose así lo intercultural como una moda, como un modelo más en la gestión de la diversidad, en la continuación de poderes hegemónicos que actúan en la escuela como procesos asimilación social de las grupalidades escolares otras a las estructuras del sistema educativo. Así es posible estudiar como la otredad, objeto teórico de estudio propio de la antropología, construye las migraciones como concepto de la diferencia.

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