Desde hace más de dos años venimos trabajando en un proyecto de investigación colaborativa con un grupo de mujeres mexicanas residentes en la ciudad de Nueva York, la mayoría de ellas en situación de indocumentadas. En este tiempo hemos ido acumulando una experiencia investigadora de la que estamos extrayendo aprendizajes metodológicos que, más allá de los estrictos márgenes de nuestro proyecto concreto, nos aportan saberes seguramente extrapolables a otras iniciativas investigadoras de corte intersubjetivo. El objetivo de esta comunicación es compartir algunos elementos sustanciales que, a partir del análisis metodológico de nuestra praxis investigadora y de las condiciones en las que se está desarrollando, nos están informando acerca de las dificultades implícitas en el desarrollo de experiencias colaborativas en los contextos urbanos actuales, altamente neoliberalizados, así como de las potencias que la práctica de dicha perspectiva investigadora presenta para la articulación comunitaria. Partiendo del problema inicial de la demanda en la investigación social y adentrándonos en el análisis concreto de los obstáculos que la pauta colaborativa encuentra en los modos de existencia frágiles y altamente precarizados impuestos por la razón neoliberal, aterrizaremos nuestra reflexión en las virtudes de un hacer intersubjetivo y dialógico que convierte la experiencia investigadora en espacio tanto de cuidados, como de interrupción de la disolución de la sociabilidad implícita en el ethos neoliberal.

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