Patrimonio Cultural Inmaterial: la gestación e institucionalización de un concepto.
Es un hecho ampliamente extendido, desde las academias y, en algunos casos, desde los órganos políticos/administrativos (sean locales, regionales, nacionales o internacionales), que aquello que entendemos por “patrimonio histórico” o “patrimonio cultural” es un constructo social. Pero este hecho, asumido por los antropólogos sociales, merece una especial atención. Como sabemos, la idea de patrimonio cultural ha sido cambiante en el tiempo a la par que se generalizaba la utilización de este término. La visión inicial que consideraba el patrimonio como aquello históricamente relevante, significativo por su antigüedad, importante por su monumentalidad, destacado como obra artística y/o con el reconocimiento del autor, etc., se ha transformado en el tiempo. En esta transformación se ha incorporado la idea de inmaterialidad o intangibilidad del patrimonio, no sin controversias y debates.
Sin duda, la acción de UNESCO ha sido decisiva en la definición del concepto de Patrimonio Cultural Inmaterial y en su difusión a escala internacional. Aunque la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (2003) supone un hito en este proceso, es necesario analizar los debates teóricos que lo engendraron y el procedimiento de institucionalización que se ha desarrollado en los distintos ámbitos vinculados a la protección de este patrimonio, algo que se pretende presentar en este trabajo, además de profundizar en las características que son determinantes en su conceptualización.
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