El centro histórico de Puerto Vallarta surgió como en la gran mayoría de los pueblos en México, para organizar las funciones políticas y administrativas, así como para propugnar actividades económicas, sociales y religiosas de la comunidad, lo cual contribuyó a formar parte de la identidad que ahora es legado del patrimonio cultural vallartense. Este espacio ha sido y sigue siendo hasta hoy, sede de las manifestaciones socioculturales y políticas más importantes de esta ciudad. Por este motivo, su valor patrimonial es indiscutible. Sin embargo, con el predominio del comercio, poco a poco las familias fueron abandonando sus casas o transformándolas en negocios propios o para alquiler. Esto propició un subsecuente abandono y deterioro de gran número de fincas ubicadas en el primer cuadro de la ciudad. De ahí surge la iniciativa de preservar, rehabilitar y revitalizar el centro histórico, por parte de las autoridades municipales, promotores turísticos, empresarios y propietarios vallartenses, con el apoyo de la Secretaría de Turismo, a través del Fondo Nacional de Fomento al Turismo. Consideramos que el centro histórico de Puerto Vallarta se encuentra en un proceso incipiente de gentrificación y requiere de análisis interdisciplinario para proponer iniciativas que armonicen criterios socioculturales, orientados a preservar el patrimonio histórico, e intereses socioeconómicos, orientados a promover el turismo.

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