Las políticas culturales autonómicas se han visto afectadas sobremanera por los recortes presupuestarios en este ámbito precozmente, a diferencia de los aplicados en otros sectores sociales (educación y sanidad) considerados prioritarios. Pero más que un cambio de rumbo o un giro radical causado por la crisis económica, asistiremos, a la precipitación de un modo de hacer política cultural que ha sido reiteradamente evidenciado y criticado por la antropología:  la espectacularización  y la turistificación de la cultura. En el campo de la tutela del patrimonio cultural es donde estos modos se han hecho, si cabe, mas evidentes hasta el punto de precipitar un panorama en la identificación, protección y salvaguarda del patrimonio cultural andaluz que tomó una dirección muy diferente al puesto en marcha  por la comunidad autónoma en las últimas décadas del pasado siglo. Y dado que el patrimonio con valor etnológico y el denominado inmaterial, en cuyo tratamiento ha estado mas implicado la antropología comenzó a formar parte de estas políticas muy tardíamente, el efecto de estos procesos ha resultado demoledor. En nuestra comunicación recorremos diferentes ejemplos que evidenciaran estas argumentaciones.  Analizaremos la actual situación en la que las política generales del patrimonio andaluz han perdido toda vigencia en favor de las iniciativas locales que más allá de una participación de los ciudadanos, a la que generalmente se recurre para justificar la ausencia de estrategias amplias, se desarrollan por gobiernos locales que cuentan con recursos suficientes para invertir en una puesta en valor que atraiga a los turistas. 

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