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COLONIZACIÓN Y COLONIALIDAD. SOBRE COMO LOS RÍOS TINTO Y ODIEL SE FUNDEN BAJO LA MIRADA DE UN MONJE FRANCISCANO DE 34 METROS DE ALTURA.

Punta del Sebo llaman al lugar donde ambos ríos se encuentran y donde precisamente se erigió el monumento a la fe descubridora más significativo de Huelva (Oeste andaluz). Tinto arriba, se halla el Monasterio de la Rábida y los lugares colombinos, allí, hay una representación del Muelle de las Carabelas desde donde se interpreta la gesta descubridora, así mismo, Odiel arriba, está el muelle del cargadero de mineral de Riotinto, a un corto paseo, se ha situado el Centro de Interpretación Puerta del Atlántico, en el que además de dedicar un lugar preeminente a la mencionado descubrimiento, se homenajea la herencia británica de la provincia. Recientemente, un grupo de la Universidad de Huelva ha puesto de manifiesto que las carabelas partieron del Puerto Histórico Palermo, sacando a la luz todos los elementos de la instalación portuaria. Si la arqueología nos lleva al centro neurálgico de los lugares colombinos, es la arquitectura británica de finales del s.XIX la que sitúa el muelle de Riotinto en el epicentro patrimonial de la ciudad, empezó a dar servicio a partir de 1875, sólo dos años después de que la Rio Tinto Company Limited llegara a las minas. Sus muelles o embarcaderos simbolizan hoy, lo que en un pasado representaron, el inicio de viajes. Viajes de exploración, viajes de exportación. Casi cuatrocientos años separan ambos momentos históricos, tiempos diferentes que encuentran en la colonialidad el nexo desde el que el presente adquiere coherencia histórico-ideológica y controversia antropológica. Y es que sin la perspectiva antropológica, no sería posible vislumbrar como se articula la exploración y la exportación, y lo que es más importante, como se perpetúa aquello que las pone en relación, la explotación. Es la razón de ser del poder colonial/moderno que hoy, cobra sentido bajo el concepto de patrimonio, suscrito a una mirada que da continuidad a un modelo ideológico que desvanece sus perversiones en el marco de la actual industria del turismo.

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