Conscientes del significado polifónico del concepto ritual, consideramos que los rituales religiosos son un espacio fundamental donde las prácticas religiosas se concretizan en acciones, que no siempre son observables por el investigador, pero que tienen una eficacia que permite sostener la creencia y las formas de pensar y hacer (en) el mundo. En la actualidad el campo religioso se compone de numerosas denominaciones religiosas, entre las que podemos identificar nuevos movimientos religiosos y otras que se nutren y/o reinterpretan anteriores doctrinas. A su vez, es posible reconocer similitudes o conexiones entre ellas en lo que a las prácticas rituales se refiere.Para pensar sobre ello, traemos aquí dos ejemplos etnográficos, la Iglesia Evangélica Filadelfia (IEF) y la Asociación Evangélica de la Misión Israelita Universal (AEMINPU). De esta forma, en esta comunicación confluyen dos investigaciones sobre dos grupos religiosos distintos, pero que comparten determinados aspectos en sus prácticas rituales, tales como el encuentro con el Espíritu Santo, la circulación de dones espirituales, la legitimación de liderazgos o la gestión simbólica del carisma.Así pues, pretendemos pensar sobre la eficacia ritual y sus efectos simbólicos más allá de dichas prácticas rituales. Reflexionar sobre cómo se produce esa interacción a pequeña escala, nos permitirá pensar sobre los mecanismos que permiten la producción de solidaridad moral o confianza en términos de Collins (2009: 5), cómo se gestiona la interacción con la divinidad o las formas de expresión que adquiere en la práctica el carisma de los líderes religiosos.