El mundo como posibilidad y la inventiva ceremonial ikoots
De acuerdo con los ikootsque habitan en San Mateo del Mar, en la zona lagunar del Istmo de Tehuantepec, el mundo es un escenario cuya forma y funcionamiento dependen de la capacidad de invención de los seres que lo habitan. La sucesión de los vientos y la alternancia de los ciclos de lluvia y sequía, son sólo las condiciones ideales que garantizan un estado óptimo de equilibrio que permite la reproducción de las especies y el abastecimiento de bienes. Sin embargo, estas condiciones deben ser creadas anualmente a través de las acciones coordinadas de humanos, santos y ancestros, quienes interactúan en el ritual del “perdón” para “generar el movimiento” del mundo.
Movilizar al mundo supone inventar múltiples formas de articular las contingencias que se presentan en el transcurrir cotidiano de la vida comunitaria, tales como las rencillas internas y las transgresiones morales, creando secuencias de relación que construyen contextos dotados de sentido. Como acertadamente advertía Roy Wagner, los rituales no son modos de representar un estado del mundo, sino medios para modelar los estados del universo, siendo la inventiva el motor de una maquinaria en permanente construcción.
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