Ganancias del saber femenino
Cuando somos conscientes y entendemos que la belleza y el amor nos acompañan día a día, es maravillosamente sencillo encontrar multitud de tesoros a nuestro alrededor.
Dos de estos tesoros que he tenido la suerte de descubrir han sido, por un lado, mi paso por Duoda, Centro de Investigación de las Mujeres de la Universidad de Barcelona, donde realicé el postgrado “Práctica de la diferencia” y por otro, mucho más largo y en el que aún prosigo, el relativo a mis andanzas en el mundo de la antropología.
En este artículo me gustaría reflexionar sobre ciertas prácticas feministas que suponen un más, una ganancia del saber femenino. Entre ellas, una metodología originariamente femenina como es el partir de sí. Este método busca el expresar en primera persona nuestras vivencias, nuestros pensares y sentires encontrando un reconocimiento verdadero de nuestro propio saber. Porque haciendo hablar a nuestras vivencias, sentimientos, contradiciones y/o deseos, hacemos hablar al mundo.
Para ello transitaremos por la diferencia sexual y la política de las mujeres, desde donde se parte y parto, en este viaje hacia el interior y el exterior de una misma que busca compartir diferentes caminos recorridos en la vida de nosotras las mujeres. Porque somos las mujeres, y solo las mujeres, las que poseemos la capacidad de ser autoras de vida y pensamiento de forma simultánea.