Las políticas de conservación de la biodiversidad, fomentada desde numerosos ámbitos institucionales (europeos, autonómicos o locales), están incidiendo en la distribución natural e históricamente datada de muchas especies, más concretamente, de aquellas que se han catalogado como especies en "peligro de extinción". La rarefacción de numerosas especies de flora o fauna, o la destrucción de sus hábitats naturales, como es el caso del fartet (Aphanius iberus), pequeño pez ciprinodóntido endémico de la Comunidad Valenciana, han generado proyectos de introducción de éstas en lugares que, por sus condiciones y bajo programas de gestión activos, pueden garantizar la supervivencia de las mismas, si bien estas "neolocalizaciones" no se corresponden con la distribución inicialmente descrita para las mismas. El presente estudio se basa en la experiencia de introducción del fartet en el municipio alicantino de Pinoso. Se pretende profundizar en la influencia de los factores culturales en la ecología de esta especie piscícola, inicialmente amenazada por la acción humana y, posteriormente, redistribuida atendiendo a factores técnicos, socioeconómicos, pero también a la acción voluntaria (muchas veces sin adecuados parámetros técnicos) de numerosos ecologistas y aficionados, para los que la supervivencia de las especies en peligro de extinción simboliza el paradigma de la conservación de la naturaleza. Por otra parte, se analizará el conflicto de estas políticas e iniciativas con otros colectivos locales opuestos a las restricciones sobre determinadas actividades o las transformaciones requeridas del territorio receptor.