Esta comunicación presenta una breve exploración de las encrucijadas de los sujetos racializados de la diáspora latinoamericana que encarnan la intersección de la identidad y orientación sexual en las relaciones coloniales de poder en el marco de las experiencias migratorias del sexilio.   Abordo desde la sexología transfeminista un análisis crítico socio-antropológico de los significados de las experiencias sexuales migratorias no normativas en contextos urbanos transnacionales (Rojas y Aguirre, 2012).  Diversas narrativas del sexilio operan en los cuerpos de la disidencia sexual de la diáspora encarnando enclaves de identidad cultural (Hall, 2007), identidad de género (Butler, 2007), identidad colonial (Lugones, 2008) e identidad mestiza (Anzaldúa, 2008), entre algunas otras expresiones performativas devenidas de la economía de la producción y del extractivismo del capitalismo global (Femenías, 2009; Sassen, 2015).   Me sirvo de fuentes documentales diversas: documentos personales “de formación” en la red o diarios en línea (weblog, fotolog y videoblog), de informes oficiales y de mis notas sobre las narrativas de vivencias sexuales del sexilio  en el diario de campo de mi ejercicio profesional en un servicio municipal de asesoramiento y orientación sexológica.       Este ejercicio de análisis me permite descolonizar las lecturas transfeministas de las técnicas soberanas, biopolíticas y fármaco-porno-gráficas de producción de la sexualidad patriarcal y neoliberal mediante  la identificación de otros sentidos socioculturales del odio sexual racial, además de revisar las “LGTBIQ+fobias” de las instituciones oficiales de reproducción de la normalización somato-política (Preciado, 2008) y racial (Puar, 2017) en las sociedades globalizadas de destino del sexilio.      

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