La transición hacia nuevas formas de trabajo surgidas de la desregulación del mercado laboral –del fin del pacto trabajo-capital keynesiano- como muestra de la consolidación neoliberal, tienden a visualizarse con mayor especificidad en zonas particulares de las ciudades. Mediante el estudio de caso del Poblenou barcelonés, concretamente la estrategia 22@ para la constitución en este barrio de un epicentro global para el negocio tecnológico (e inmobiliario), se pretende dar respuesta a algunas cuestiones vinculadas a formas no estandarizadas y flexiblizadas de trabajo, principalmente el coworking. Entre estas, la generación de nuevas expresiones identitarias subsumidas en las ahora confusas fronteras entre el trabajo y privacidad; la estética post-fordista; el trabajo afectivo de hosts de coworkings; las prácticas aparentemente comunales; nuevas dinámicas de poder y usos de capital social para la obtención de recursos laborales; la gobernabilidad de estos espacios y su mercantilización inmobiliaria. Expresiones del afianzamiento, incluso legitimación, de un nuevo tipo de trabajo que estructuraliza la precarización. Finalmente, se situaran estas nuevas formas de trabajo dentro del debate sobre la generación de un nuevo espacio urbano en conflicto (hub, clúster, tecnópolis) con los usos que los y las vecinas han venido dando tradicionalmente a espacios barriales ahora tecno-colonizados en favor del valor de cambio. Esto también implica localizar y analizar los desenlaces sociales locales que se derivan de la constitución de un hub global en una antigua zona industrial.

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