Uno de los padres de la antropología política, Cohén, afirma que “la antropología política no es nada más que la antropología social llevada a un alto grado de abstracción”. Lo escribia al comprender que la antropología política analiza las relaciones de los individuos y sus estructuras de gobierno y leyes. Desde esta perspectiva hemos analizado uno de los puntos más interesantes para todo sistema de goberno, se trata de la importancia de la simbología política en las sociedades contemporánea. A treves de diversos estudios hemos analizado como la mirada antropológica desvela matices reveladores sobre comportamientos electorales y sobre formas de gobierno. Para Lewellen (1994) “todo símbolo es bívoco, sirve a fines tanto existenciales como políticos” y por ello la simbología política actual desemboca en reveladores encuentros. A través de una metodología etnográfica presencial y virtual hemos podido conocer la importancia y el grado de magnitud que tiene ciertos símbolos para cada partido político. Se han analizado discursos, contactado con informadores en sedes de partidos, analizado sus propias redes sociales para descifrar la simbología que existe detrás de cada partido y sus afiliados o simpatizantes.Como resultados hemos podido observar como cada partido utiliza su simbología propia como armazón identitario del ideario común y como arma arrojadiza contra opositores. Los símbolos unen y separan idearios tanto en el terreno presencial como en el virtual. Y son a la vez una fuente primaria de socialización común de todos los integrantes de un mismo partido.

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