La presente comunicación tiene como objetivo plantear articulaciones entre ámbitos tradicionalmente diferenciados como cuerpos y tecnologías, así como, entre feminismos y hacking. Las contribuciones derivadas de las heterogéneas aproximaciones feministas a las tecnologías  se inician en la década de los ochenta y atraviesan las diversas corrientes femininistas. A partir de los años noventa, se produce una transformación radical en las posiciones y prácticas feministas de las tecnologías, que permite  superar la tecnofobía y exceder enfoques centrados en el género, el paradigma de la exclusión y las políticas de acceso para desarrollar análisis más complejos de la tecnocultura y prácticas de agenciamiento, autonomía y re-apropiación. En este contexto, se desarrollan lecturas y proyectos  que sitúan en un mismo plano cuerpos y tecnologías, conectan códigos corporales, sexuales y tecnológicos e interpretan los feminismos como prácticas hacking a sistemas tecnoculturales. Es decir, como prácticas dirigidas a abrir,  explorar, modificar y reapropiarnos de nuestros cuerpos y tecnologías.  Esta comunicación es resultado de un proceso de investigación desarrollado a partir de una metodología  de análisis teórico y genealógico de las heterogéneas perspectivas feministas de las tecnologías, así como, a partir de una metodología etnográfica desarrollada mediante la realización de trabajo de campo y entrevistas con colectivos y trayectorias que abordan abordan la conexión entre disidencias sexuales, corporales y tecnológicas desde perspectivas feministas y transfeministas.

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