Treinta años han pasado desde que el macizo litoral del Montgó fuera declarado Parque Natural de la Comunidad Valenciana. Aquella montaña considerada sagrada desde el Paleolítico Superior, hito de la navegación y defensa costera en el Mediterráneo, retiro de eremitas y monjes o lugar de devoción y peregrinación, aún en la actualidad, pasó a convertirse en un bastión de la lucha contra un urbanismo depredador y desordenado que, desde los años 60, asolaba una de las comarcas más bellas y emblemáticas de la Comunidad Valenciana: la Marina Alta. Desde el año 1987, el Montgó fue el centro de un intenso debate social que derivó en una conflictividad social protagonizada por el movimiento social que defendía su estricta protección, los ecologistas, y aquellos otros que veían menoscabadas sus expectativas económicas, propietarios y promotores urbanísticos. Dicho conflicto tuvo su expresión más lamentable y evidente en los numerosos incendios que padeció este parque. El presente estudio recoge el testimonio de aquellas personas, representantes de diferentes ámbitos institucionales, sociales y económicos, que vivieron de manera muy cercana el proceso de declaración y ordenación de los recursos naturales, usos y actividades del Montgó, y su entorno, así como su posterior evolución a la actual representación del Parque Natural como oferta turística de la conocida como Costa Blanca, representación que, en ocasiones, entra en abierta contradicción con los principios que fundamentaron su declaración como área protegida.

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