Artículo

Crisis social del mundo y del medio ambiente: la defensa de las comunidades indígenas por su territorio

El modelo de desarrollo capitalista ha acelerado el deterioro del planeta y ha reducido los recursos naturales necesarios para la supervivencia de la especie humana. El apresurado crecimiento demográfico es uno de los elementos más importantes en esta problemática, por lo cual El Club de Roma viene señalando desde 1972 que de continuar las tendencias actuales, el planeta estaría abocado a una crisis sin precedentes que pondría en riesgo la supervivencia de la humanidad. En 1992 reitera sus anuncios y en 2004 realizó su última advertencia. En Latinoamérica, la tierra es el principal sustento de la economía indígena y es, también, una fuente generadora de conflictos, lo que ha reducido notablemente sus poblaciones. En Colombia existían más de 120 pueblos indígenas y, actualmente, sobreviven solo 91 comunidades. Aunque la Constitución Política hace especial énfasis en la preservación de las minorías étnicas, además del conflicto sociopolítico existente, la explotación de recursos naturales por parte de multinacionales extractivas es uno de los mayores problemas que más las afectan. Una de cada tres hectáreas que se conceden a la explotación minera o agrícola-industrial se superpone con tierras de comunidades indígenas. El Proyecto Munden analizó cerca de 153 millones de hectáreas en concesión en 12 países y halló que el 31% de esa superficie se encontraba en territorio indígena. El estudio se concentró en algunos países de América Latina, África y Asia. En las concesiones mineras de Chile, Colombia y Filipinas, por ejemplo, un 30,5% de las zonas explotadas eran de propiedad indígena.

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo