La crisis económica del 2007-2008 y las políticas de austeridad que la han seguido, han puesto al descubierto la incertidumbre cada vez mas generalizada en el acceso y mantenimiento de los medios de vida para amplias capas sociales en el Sur de Europa. Esta comunicación tiene como objetivo explorar cómo se construyen y negocian los proyectos de vida en estos tiempos de incertidumbre. ¿Qué sucede cuando el futuro no se configura de la manera que esperábamos y planeábamos? ¿Cómo pensar el futuro como categoría antropológica? El material etnográfico recogido en una ciudad postindustrial del País Vasco, durante el 2017-2018, muestra que se ha menguado la capacidad de proyectar hacia el futuro. En la cotidianidad de la vida hay ruptura de expectativas y aspiraciones, visibilizando las grietas en la economía moral que sostenían sus prácticas de subsistencia. Sostengo que en este contexto se están reelaborando las expectativas de vida y las nociones de bienestar que se aspiraban vivir. En ello las políticas de austeridad están siendo claves sobre todo por el papel que desempeñan en la devaluación de las necesidades humanas, a saber la idea de “vivimos por encima de nuestras posibilidades".         

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo