La construcción de una tradición imaginaria en el acompañamiento musical del "correfoc"
Después de la etapa franquista, se inició en Cataluña la recuperación, y en ocasiones reinvención, de numerosos rituales de carácter identitario. Una de las que tuvo más fortuna, muy presente casi cuarenta años después en el espacio público durante todo tipo de celebraciones, fue el correfoc, nacido en Barcelona como una adaptación al contexto urbano de los antiguos balls de diables.
El correfoc bebió de las antiguas tradiciones en cuanto a su infernal iconografía y al uso de la pirotecnia, pero en cuanto a su acompañamiento musical asumió desde sus inicios todo tipo de influencias. Desde hace dos décadas, no ha parado de crecer el número de formaciones de percusión de inspiración marcadamente afrobrasileña que acompañan a diables i dracs, lo cual ha abierto un intenso debate que enfrenta a éstos con los que defienden el acompañamiento “tradicional”. Pero una mera escucha revela no solamente que este acompañamiento “tradicional” presenta casi nulas semejanzas con las practicadas en los antiguos rituales que sus mismos intérpretes asumen como referentes de lo netamente tradicional, y que en ocasiones conocen perfectamente, sino también que los ritmos resultan sumamente eclécticos respecto a los préstamos culturales absorbidos.
Este debate, junto con los discursos que lo acompañan, revela y obliga a analizar nuevas maneras de relacionarse con el concepto de tradición, de delimitar lo culturalmente propio i de construir una continuidad imaginada con el pasado.
(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo