Los debates en torno a la biopolítica en contextos de gubenamentalidad securitaria han tendido a obviar todo un entramado de prácticas necropolíticas que ya no pasan necesariamente por el esquema clásico de un poder soberano productor de una muerte directa cuanto por una exposición a la muerte. En esta comunicación se trata de abordar la redefinición de un poder soberano que actúa a modo de una "línea movediza" (Agamben) desde la que se activan procesos de captura de espacios y subjetividades. El problema es dar cuenta de esa línea movediza que puede ser leída a modo de un saber-poder cinegético (Chamayou) desde la que el poder se enfrenta a lo que es leído en clave de amenaza para la seguridad. La peculiaridad aquí estriba en que esa línea movediza, el decurso de ese saber-poder cinegético opera en contextos de creciente opacidad e invisibilidad en donde es posible quebrar el reconocimiento de un otro-amenazante encarnado de forma paradigmática en el migrante y el (sospechoso de ser) terrorista. El objetivo es, por tanto, delinear los elementos fundamentales de ese régimen de poder necropolítico pero también reflexionar sobre las dificultades para dar cuenta de un espacio que se quiere opaco e invisibilizado. Las geografías concretas que actuarán como referencia de análisis remiten al control fronterizo de migrantes en el ámbito europeo y a la redefinición de lo bélico operada a través del uso de los drones en la denominada "guerra contra el terror".

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