En esta comunicación abordamos la situación de los hombres que se responsabilizan del cuidado directo de hijos o hijas con dependencias severas causadas por enfermedades crónicas, discapacidad o trastorno mental. A partir de la investigación que estamos llevando a cabo en Cataluña mostramos como estos hombres son minoría (en comparación con los maridos que cuidan de sus esposas o de los hijos que cuidan a sus progenitores), pues son las madres quienes se ocupan del cuidado. Los resultados sugieren que estas situaciones reactivan los modelos tradicionales de género y las interdependencias familiares. Se trata de problemas que generan mucha tensión y ansiedad, que afectan a los vínculos conyugales, y que llevan a muchos hombres a reforzar su rol ausente. A pesar de ello, sí hay hombres que se consideran directamente interpelados y se implican plenamente en los cuidados. Podemos afirmar que existe cierta especificidad en la forma de cuidar de estos padres, que incorporan un rol protector que frecuentemente incluye también su implicación pública en asociaciones de familiares en defensa de las demandas y necesidades de las personas cuidadas. Analizamos diferentes situaciones familiares en que los hombres asumen el cuidado de sus hijos/as de forma compartida o no con las madres, como afrontan la necesidad de reducir o interrumpir su actividad laboral, la redefinición de las relaciones familiares y parentales, los esfuerzos por mantener la autonomía de la persona cuidada, los recursos y ayudas disponibles, así como las preocupaciones respecto al futuro de sus hijos e hijas en situación de elevada dependencia.  

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