¿Soberanías alegres? Un enfoque etnográfico de los límites y posibilidades del derecho a decidir
La moderna antropología de la soberanía surge de una crítica a los supuestos normativos de la antropología política clásica. En este marco, las etnografías de la soberanía local, cotidiana, informal y de facto muestran que el ejercicio de la violencia caracterizado por la trascendencia y lo excesivo no es privativo de los actores que operan dentro de los límites institucionales definidos e impuestos por el ideal westfaliano de congruencia entre territorios, poblaciones y estados-naciones, sino de entramados de relaciones que encuentran su fuerza productiva e incluso su legitimidad en los márgenes imprecisos de aquel. Este enfoque inspirado en la obra de Agamben y Foucault acerca de los mecanismos básicos que hacen a los poderes soberanos efectivos, aunque frágiles, tentativos e incompletos, también tiene sus limitaciones; particularmente la de producir visiones sombrías de la actividad política y confirmar la versión deprimente de que la soberanía sólo puede hallarse a través del biopoder. En este trabajo busco contribuir al debate a través de mi etnografía con los miembros de un movimiento social soberanista surgido en el País Vasco en la última década, el cual viene experimentando con oportunidades políticas en la línea del referéndum escocés, la moción parlamentaria en Quebec y el proceso catalán. Focalizando en el trabajo político por el "derecho a decidir", propongo descentrar el estudio etnográfico de la soberanía de la ubicuidad de la violencia e incorporar otras dimensiones socialmente relevantes como por ejemplo la del estudio de la relación entre el placer político y la imaginación social.
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