Las reflexiones teóricas sobre el espacio de la cotidianidad permiten acercarse al estudio de las relaciones de poder en los territorios forestales de Chile observando las relaciones/tensiones territoriales entre las producciones hegemónicas y las que resisten en lo cotidiano. En la presentación se aborda la dialéctica entre el despliegue de prácticas de hegemonía territorial por parte de las grandes empresas forestales y los mecanismos de resistencia (y/o resiliencia, y/o adaptación) a la expansión de la industria forestal que adoptan algunos grupos sociales y que derivan de prácticas y vivencias populares. Se presenta, en términos generales, cómo las grandes empresas forestales han configurado una hegemonía territorial que se expresa en una pedagogía cotidiana practicada a través de dispositivos ideológicos discursivos y de proyectos económico-sociales locales. Esta lectura queda reflejada en un caso de estudio, en el cual, a través de una metodología cualitativa, se aborda la permanencia de prácticas productivas tradicionales que han conformado y siguen conformando la cotidianidad territorial del valle del Itata (región de Ñuble). En este territorio, donde la cultura vitivinícola tiene casi 400 años, se cruzan diferentes tensiones: desde prácticas de “resistencia/resiliencia” a la gran industria del vino chilena y a la expansión forestal hasta procesos de patrimonialización turística. El Estado, con sus ausencias y sus presencias, se configura como un actor clave en esta dialéctica, en gran parte respaldando los intereses económicos empresariales. Aunque, por su naturaleza compleja y contradictoria, debería ser un espacio disputado para que las resistencias cotidianas se puedan anclar, desarrollarse y resultar efectivamente transformadoras.

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