Si en este congreso buscamos plantearnos cómo la Antropología piensa y transforma el mundo en que se halla inmersa, no podemos dejar de cuestionarnos también, precisamente, quiénes son las personas que participan en estos procesos de transformación social y cómo lo hacen y, por el contrario, quiénes son aquellos individuos a quienes se les ha negado su espacio y voz en los mismos. Partimos de la base de que la participación constituye un pilar clave en todo proceso de cambio social que además se ve afectado por las formas de implicación individual y colectiva de los habitantes de sociedades concretas atravesadas por dicho fenómeno. De cara a esta comunicación, queremos debatir sobre la forma en que se ha venido dando (o no) la participación social de distintos colectivos en tres ámbitos concretos: los y las beneficiarios/as en la cooperación al desarrollo; los y las inmigrantes en las sociedades receptoras; y las mujeres en los diferentes enfoques de género en el desarrollo. En base a este planteamiento, queremos lanzar una reflexión sobre el propio concepto de participación social, teniendo en cuenta que, como proponen autores como Majid Rahnema, Gustavo Esteba o los protagonistas de la Investigación Acción Participativa (IAP), se trata de un concepto ambiguo y cargado de claroscuros. Con ello, pretendemos contribuir, desde la Antropología, a seguir pensando la participación como motor esencial para la transformación social, teniendo en cuenta la capacidad de agencia de todas aquellas personas implicadas en estos procesos.

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