La entrada en vigor del Plan de Estabilización de 1959 supuso el inicio de un periodo aperturista en la España del tardofranquismo, no solo en el ámbito económico, sino también social y cultural. En este nuevo contexto, las actuaciones sobre la discapacidad física tenían que homologarse a las del resto de los países del entorno, lo que supuso la conformación de lo que llamaré el dispositivo franquista de la discapacidad. Este dispositivo sería el encargado de gobernar los cuerpos torcidos de las personas con discapacidad en la España del tardofranquismo y la transición democrática, tratando de amoldarlos a las nuevas necesidades económicas e ideológicas. Este marco teórico –que expondré brevemente al inicio de mi comunicación– me servirá aquí, de una parte, para analizar los testimonios recogidos a personas con discapacidad durante mi trabajo de campo en la Comunidad de Castilla-La Mancha (España) durante los últimos dos años (2016-2018); y, de otra parte, para entender esas estrategias de gobierno de la discapacidad en España durante el periodo analizado, traducidas en los procesos de subjetivación mostrados en los testimonios de mis entrevistados. 

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