Artículo

Pesca y conservación: territorialidades superpuestas en la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán (México)

Las territorialidades superpuestas aluden a construcciones –colectivas e individuales- y racionalidades sobre la apropiación, el uso y la organización del espacio, que coexisten o se intersecan en un lugar. Una visión interdisciplinaria que conjuga la geografía, la antropología y la historia, ha permitido reconocer las dinámicas territoriales desplegadas durante siete décadas en el lago Metztitlán y vinculadas al aprovechamiento de los recursos pesqueros de escama dulceacuícola. Precisamente, el objeto de la investigación es develar cómo desde 1985, año de la primera regulación de la actividad, hasta el 2018, dos territorialidades superpuestas (la estatal y la comunitaria) intentan alcanzar el manejo participativo. Para ello se consideran: por un lado, las legislaciones en materia pesquera y ambiental que regulan la actividad y el programa de manejo de la reserva que además toma en consideración los lineamientos que aconseja todo Sitio Ramsar: el lago lo es desde 2004. Por otro, las decisiones de los pescadores, quienes utilizando el consenso en materia de conservación y aprovechamiento de los recursos pesqueros, practican la acuicultura extensiva, crean zonas de refugio y establecen vedas complementarias a las legales. La información se obtuvo de diversas salidas a campo. El lago, espacio colectivamente significado, provee de proteínas a la población local, emplea a 123 pescadores y da refugio a aves migratorias acuáticas. Su fluctuante espejo de agua modificado por sequías e inundaciones, condiciona la vida de los pescadores: a veces les fuerza a la emigración, como sucedió en 1998 y 2005; en otras ocasiones, les hace aumentar sus ganancias.  

(*)El autor o autora no ha asociado ningún archivo a este artículo