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“La cultura no se hereda, se aprende”. Proyectando la voz de la Infancia desde la Etnoarqueología.

Nuestra propuesta para este congreso trata de ofrecer algunos de los enfoques metodológicos que desde la Etnoarqueología han contribuido a evidenciar el mundo de los niños y niñas en comunidades prehistóricas, las cuales tuvieron modos de vida similares a sociedades cazadoras-recolectoras o agrícola-ganaderas en la actualidad. Gracias al estudio de la cultura material asociada a niños y niñas en las sociedades que daremos a conocer y el trabajo etnoarqueológico de campo, se ha mejorado la comprensión del concepto de cultura en comunidades pasadas a las cuales no tenemos acceso a formas de escritura. Para comprender el concepto de cultura, debemos comprender lo importante que fue la interacción de estos grupos humanos con su medio físico y social. De este modo, el proceso de aprendizaje forma parte del proceso de creación y reafirmación cultural de un grupo humano. El mundo de los niños y niñas en el pasado ha estado muy poco estudiado en Antropología Social, Arqueología, Historia, etc., porque se han visto como agentes pasivos, dependientes de los adultos. Pero desde hace unas décadas, los estudios de infancia están en auge en la investigación científica, y ahora la voz es de los niños gracias a que muchos nos dedicamos a ello. Es por esto que queremos reivindicar el método de la Etnoarqueología, como un método que reúne conocimientos de arqueolólogos y antropólogos sociales cuya cooperación es necesaria para evidenciar el papel activo de los niños y niñas en la construcción cultural de las sociedades humanas prehistóricas.

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